martes, 2 de marzo de 2010

Analizando..."Burn" (Deep Purple)

Hoy os hablaré del octavo álbum de la mítica banda de hard rock británica, Deep Purple.

Cabe destacar, en primer lugar, que este fue el primer trabajo de su tercera formación, también llamada Mark III o Mk III, donde entrarían en escena el vocalista, David Coverdale (actualmente cantante de Whitesnake), y el bajista Glenn Hughes.

A diferencia de sus predecesores, este disco muestra una fusión entre rock junto con las influencias de rythm and blues, funky y soul, por parte de estos dos nuevos miembros, lo cual supondría un giro importante en el sonido de la banda a partir de su siguiente disco, "Stormbringer".

En "Burn", predominan harmonías vocales, entre la desgarrada y elegante voz de Coverdale, y el gran registro de Hughes. Excelente trabajo (como siempre) del batería Ian Paice, que en canciones como "Burn", demuestra una vez más su virtuosismo y fuerza a base de redobles. Jon Lord nos deleita con su característico órgano Hammond distorsionado, aunque a partir de este disco comienza a experimentar también con sintetizadores, y también se decanta de vez en cuando por la sencillez de un piano normal y corriente. El guitarrista Ritchie Blackmore saca riffs de guitarra pegadizos y potentes, como es el caso de "Burn" o "Mistreated", y tampoco se queda corto a la hora de demostrar su virtuosismo como solista.

Las canciones de este álbum tienen un sonido muy dinámico a causa de esta combinación entre rock, funk y rythm & blues.

Destacaría concretamente la canción que da título al álbum, que comienza con un riff de guitarra inconfundible, seguidamente entra la poderosa voz de David Coverdale mientras Jon Lord y Ritchie Blackmore dejan el acorde muriendo y "Paicey" se vuelve loco. Justo antes del estribillo, entra Hughes acabando la frase que precede a una pausa breve "para coger aire". El puente es íntegramente cantado por Hughes; en sus interpretaciones en directo, este remata su texto con un agudo desgarrador.

También destacaría "Mistreated", canción bastante idónea para tocar en directo por su forma de empezar, con la guitarra tocando ese riff pesado e imponente, acompañada por el bombo de la batería. Coverdale cuenta en esta canción la historia de un hombre desesperado que va sucumbiendo a la locura tras ser abandonado por su amante.

Gran parte del material de este disco fue interpretado por la tercera formación de Deep Purple en el festival "California Jam", el 6 de abril de 1974, donde contaron aproximadamente más de 200.000 personas, la cual sería la mayor audiencia que el grupo ha reunido en sus más de 40 años de historia.

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