Recomendación musical: Frank Sinatra

En la actualidad muchos son los mitos que rodean la figura del cantante. La voz, la melodía, son la auténtica esencia de la música. Los instrumentos nacieron con el fin de imitar la voz humana. Es verdad que cualquier persona que escucha un solo de guitarra lo aprecia, que alguien que escucha un ritmo de batería en el que se incluyen contrapuntos y síncopas se asombra, que escuchar un solo de slap en un bajo a mucha gente le hace estremecerse... Pero hay algo por encima de todo eso, la voz humana.

El ser humano nace condicionado por muchos factores (altura, atractivo, inteligencia...) pero una de las cosas que más influyen en el carácter y la forma de ser del ser humano es su voz. Se puede ir a clases de canto, se pueden llevar a cabo técnicas de agilización de la pronunciación, o incluso se pueden, hoy en día, operar las cuerdas vocales, pero alguien que nace con una voz privilegiada siempre tendrá un don sobre todos los demás.

Y no solo en el mundo de la música, sino también en el contexto social. Voces como la de Barack Obama (fuerte, calurosa, amable) o la de actores como Luís Tosar (ruda, seca, grave) nos llaman la atención, nos “gustan”.

Como decía antes, en el mundo de la música hoy en día la figura del cantante está rodeada de mitos. Los gritos desgarradores de Kurt Cobain, la voz calurosa y tranquila de David Coverdale, la voz también calurosa pero potente de Eddie Vedder, la garganta de Freedy Mercury, los agudos de Rob Halford y de Robert Plant, la voz melódica y recitativa de James Taylor o Leonard Cohen... (todos estos en un contexto de música de dominio popular, no creo necesario mencionar a ningún cantante de ópera). Dios, sus genes, alguien o algo, quien fuera o lo que fuese, les dio esa voz, y yo quisiera darles las gracias a ellos por haberla compartido con el mundo.

Pero hay alguien por encima de todos ellos. Una voz, LA VOZ.

La historia de Frank Sinatra comienza en Nueva Jersey, en el año 1915, en el seno de una familia de ascendencia italiana. Nació con un tímpano perforado, que no le impidió ser uno de los mejores cantantes de todos los tiempos (si no el mejor).

Durante su juventud practicó deportes tales como el boxeo, la natación o el atletismo.

No es hasta el año 1939 el momento de su despegue a nivel nacional, el cual se produjo gracias a su entrada en la orquesta de Harry Arden. Y ahí nació el mito.

Su carrera se centró principalmente en superar a Bing Crosby, quien era su gran inspiración.

Memorable fue el programa que grabó junto a Elvis, el rey del rock.

Pero lo que nos ocupa hoy es su canción más recordada, "My Way".

La canción es una versión en inglés de la compuesta originalmente en francés por Claude François y Jacques Revaux. La canción interpretada por Sinatra solo mantiene la melodía de la original, ya que la letra cambia totalmente.

Dicha letra habla sobre un hombre mayor que, acercándose su hora, recuerda satisfecho su vida, de como la ha vivido, a su manera.

Sin más preámbulos os dejo con una de las mejores voces de la historia de la humanidad.