lunes, 24 de octubre de 2011

El hombre de los calcetines de estrellas

Cuenta una leyenda que cuando a Cánovas le nombraron duque se le acercó una señora y le dijo:

-"Don Cánovas, ahora que los dos somos de la misma clase nos podremos ver más a menudo",a lo que este contestó:
- "Mire, señora, de la misma clase eran sus antepasados, usted solo ha heredado el título
..."

Aunque para nada comparto las ideas de ese tal Cánovas, si tengo la impresión de que lo que de que del verdadero blues de antaño, la mayor parte de los actuales músicos sólo han heredado el propio nombre del estilo.

Muchos podrían excusarse en que la vida ya no es lo suficientemente dura como para torturar un alma lo suficiente, como para que elija el camino del blues, pero... se equivocan.

De la persona de la que voy a hablar para empezar mi camino en este espacio es un músico que su único contratiempo en la vida fue el primer divorcio de su madre, cosa que a la larga le marcaría positivamente, ya que fue con William Moore, el nuevo marido de su madre, con el que cual aprendería a tocar la guitarra y conocería entre otros a Blind Lemon o Charlie Patton, figuras claves en su educación musical. Hablamos del gran John Lee Hooker.

Dejando atrás su vida personal, ya que para eso tenemos la Wikipedia, simplemente decir que nació en Missisipi, cuna del blues, y tras mudarse varias veces acabó en Detroit, donde comenzó a desarrollar su carrera.

El hombre de los calcetines de estrellas, incansable hasta el fin de sus días (en 2001), era tan menudo como gruesa era su voz... excepcional hasta ser capaz de detener un tren de mercancías con esos graves, un "gigante en la escena".

Lo que voy a hacer, y así será en los post semanales que vaya subiendo, va a ser remitiros a las 5 canciones que considero clave, y creo que es la mejor manera de introducir a los que no conocen bien un estilo clave para toda la música posterior. Y a los que lo conozcan, simplemente a disfrutar de ellas de nuevo.

♦ Empecemos con "Boogie Chillum", el primer éxito de Hooker, y que a la larga marcaría una época versionándose de mil maneras distintas por miles de músicos a lo largo del mundo.



Solo, acompañado de su guitarra y el compás que dictaban sus zapatos, en un tono de voz solemne que le acompañará toda su carrera y que lo hará único.

♦ Las dos grandes pasiones junto a la música: "Whiskey and Woman". Acompañado en esta ocasión por los magníficos Canned Heat, John Lee alterna perfectamente el Texas blues y el Detroit Blues cantando y fraseando en ocasiones en una letra que no deja lugar a dudas sobre el estilo de vida que llevaba el bluesman de Mississipi donde se oyen frases como "de no ser por el whiskey y las mujeres hoy tendría dinero".



Estupenda aportación de los Californianos Canned Heat con Alan "Blind Owl" Wilson a la harmónica, que le da toque de misterio a la canción que contrasta con el swing de la guitarra mucho más alegre.

♦ El encanto que tuvo este pequeño hombre (1,59 m) que encandilaba a las personas que lo oían lo podemos apreciar en este "I'm In The Mood", cantado a la par con la magnífica blueswoman Bonnie Raitt, que cuenta como de joven escuchaba esta canción y lo que sentía... y lo que siente actualmente.



♦ La parte más triste de John la podemos escuchar en este "No Shoes", en la que habla de la pobreza que se vivía despues del crack del 29 en Estados Unidos y la difícil recuperación. Ésta canción fue incluída en la banda sonora de American Gangster.



♦ Por último quisiera recordar su último trabajo, por el que fue premiado con un Emmy, quizás más al reconocimiento a toda su carrera, lleno de colaboraciones. Entre ellas con Carlos Santana en este magnífico "The Healer". Solemne y brillante trabajo que ponía fin a su carrera.



John Lee Hooker muere en el año 2001 en San Francisco dejando tras de sí un legado inigualable que daría un giro más al blues tal y como era conocido hasta que llegó el hombre de los calcetines de estrellas.

Fdo.: El hombre del saco.

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