En el libro cuenta cuando ella le hablaba de la empanada gallega y él le decía que "era muy fuerte", o cómo le enseñó a hacer pan, o cómo le ayudó a desatascar el WC empantanado por una bolsa de marihuana e incluso contó, con una sonrisa en los labios, que "por esa época yo estaba un poco gorda y John me decía: Rosa, tienes en tu cuerpo como para un mes sin comer". Rosaura López recordaba con especial cariño a uno de los hijos de los Lennon, Sean, con quien mantuvo una entrañable relación. Pero también la tuvo con Yoko Ono, quien la trataba "muy bien"; incluso explicó que un invierno en el que se acatarró, la mujer de Lennon le dijo que había sido porque no tenía un abrigo adecuado, y "me dió su tarjeta para que me comprase el abrigo que quisiese, pero me advirtió que no fuera de piel porque yo estaba casada y la piel no le gusta a los maridos".
"Es cierto que John estaba un poco influido por Yoko Ono", apuntó López Lorenzo, aunque le quitó importancia a la cuestión al señalar que Lennon, del que subraya que las únicas manías que tenía eran salir con su hijo y tomar té, era una persona "confiada, buena y cariñosa". Pero Rosaura López también guardaba recuerdos del asesino de Lennon, Mark Chapman, con quien estuvo charlando un día antes del asesinato, y señaló que en todo momento le pareció "una persona normal, que quería tanto a John como nosotros". Rosaura, Rosa para John, una mujer bondadosa, cariñosa, simpática y con gran carisma falleció en Septiembre del 2005, justo cuando empezaba a vivir una nueva y emocionante etapa en su vida gracias a la publicación de su libro.
Fuente | El Anecdotario del Rock