Analizando..."Vs." (Pearl Jam)

Hoy voy a hablaros del segundo álbum de la banda de Seattle, siguiendo la línea de "Ten", con influencias hard rock, aunque esta vez sin esa atmósfera oscura que había en su predecesor.

Para este trabajo la banda procuró huír de la "excesiva" producción de su debut, eliminando esa reverberación que tan poco agradaba al grupo. Como acabo de decir, el estilo sigue la línea del trabajo anterior, aunque aquí se pueden apreciar canciones con melodías más alegres ("Daughter", "Glorified G" o "Dissident"), aunque sigue habiendo descargas de agresividad como las dos primeras, "Go" y "Animal".

Otro detalle que cabe destacar de este álbum es la voz: Eddie Vedder dota de una mayor crudeza a su voz, desgarrándola hasta extremos casi desconocidos hasta el momento ("Blood" es un claro ejemplo). Ésto se puede apreciar en las canciones ya mencionadas.

Por parte de la instrumentación, sigue habiendo una gran presencia de la Fender Stratocaster de Mike McCready, con solos agresivos como el de "Animal", además del sonido contundente del bajo y los ritmos "funky" en canciones como ésta, o bien "W.M.A." o "Rats". También hay lugar para cortes acústicos: "Daughter" (mencionada antes), "Elderly Woman behind the Counter in a Small Town"(que tal vez algunos escuchásteis tocada por el actor gallego Luis Tosar, en un programa de Buenafuente, tras haber declarado ser un gran fan del grupo).

Y por supuesto, como punto culminante tenéis una hermosa balada llamada "Indifference", sumida en una atmósfera tranquila creada entre un órgano y un riff de bajo que se repite constantemente. También cuenta con una excelente composición lírica:

"I will hold the candle

'til it burns up my arm
oh I'll keep takin' punches
'til their will grows tired
oh I will stare the sun down
until my eyes go blind
hey, I won't change direction
and I won't change my mind"

(Agarraré la vela hasta que queme mi brazo.
Seguiré recibiendo golpes hasta que ellos se cansen.
Miraré directamente al sol hata que mis ojos se cieguen.
No cambiaré de dirección, no cambiaré de idea.)

Está claro que es la perfecta sucesión de "Ten" en cuanto a estilo musical se refiere. Todavía está fresco ese aire grunge de sus inicios, así como su el espíritu rebelde y reivindicativo que se refleja en las letras ("Blood" o "Rats", por ejemplo, hacen una crítica a la industria musical, que todos conocemos como esa vil máquina de hacer dinero a la que le da lo mismo que el artista quiera expresar algo o no en su música, siempre y cuando esté dispuesto a ser manoseado y explotado hasta la saciedad, la que no hay).

En resumen, como siempre digo, garantizo la satisfacción como resultado de escuchar este álbum, así como ser aconsejable para los que conocen poco al grupo.

Por mi parte no queda más por decir, así que aquí os dejo con uno de los 12 temazos que os encontraréis en este trabajo: